Tipos de Averías

Los discos duros pueden generar unos tipos de averías ya sea por desgaste o de manera accidental entre las cuales están las siguientes:

Golpes o shocks: una caída accidental desde la mesa o el transporte en un viaje vacacional podría dañar incluso piezas internas del disco. Los discos tienen una tolerancia de choque limitada y es aconsejable no encender el disco nuevamente después de una caída y enviar directamente a un laboratorio si este contiene información importante, así evitamos considerablemente más daños al disco.

No aparece en el sistema: un problema muy común y puede derivarse de muchas causas, la más habitual es corrupción del sistema de archivos impidiendo el arranque del ordenador o del disco.

Daño de componentes: El mal uso y mal almacenamiento de los discos pueden provocar daños en sus componentes.

Daños por alteraciones en la corriente eléctrica: Muchas veces picos de corriente en el suministro o en el ordenador pueden provocar fallos en los componentes electrónicos del disco pudiendo el disco no responder incluso girar.

Ruidos extraños: los ruidos en su mayoría se deben a piezas internas dañadas, ya sea por algún tipo de shock o desgaste del disco.

Contacto prolongado con agua u otros líquidos: puede provocar daños de corrosión serios e incluso irrecuperables sino son tratados rápidamente.

Incendio o exposición a altas temperaturas: Si el calor supera la tolerancia del disco, las propiedades magnéticas de los platos se pierden y por lo tantos los datos almacenados, un diagnostico con herramientas profesionales es necesario para evaluar su recuperación.